
¡Estás a un solo paso de conseguir la mejor hipoteca!
Pide más información sin compromiso

La Ley Hipotecaria española limita específicamente la concesión de préstamos a ciudadanos que obtienen la mayor parte de sus ingresos en una moneda diferente al euro.
Las hipotecas para no residentes suelen ofrecer financiación de entre el 50% y el 70% del valor del inmueble, y la edad máxima para amortizar el préstamo es de 70-75 años.
Requisitos para optar a las Hipotecas para no Residentes
Al solicitar una hipoteca, hay una documentación básica que debes presentar, y en el caso de los extranjeros no es diferente. De hecho, hay una serie de documentos imprescindibles que debes proporcionar:
Fotocopia del NIE o pasaporte
Certificado que indique que no eres residente en el país
Contrato de trabajo
Últimas nóminas del país de residencia
Extracto bancario del último año
Declaración fiscal
Certificado de residencia fiscal
Contrato del inmueble que vas a comprar
Finalmente, debes tener en cuenta que toda la documentación debe estar traducida al castellano.
Al solicitar una hipoteca para no residentes, es necesario presentar documentación que declare la procedencia del dinero que se va a invertir, para evitar el blanqueo y el fraude.
Los ciudadanos de la Unión Europea y aquellos que provienen de países con los que España tiene firmado un convenio de reciprocidad tendrán mayores facilidades para obtener una hipoteca para no residentes.
Requisitos para poder optar a la Hipoteca para no Residentes
Plazo de amortización
Por norma general, los residentes tienen como plazo de amortización máxima unos 30 años. Sin embargo, para un no residente este plazo máximo se reduce a los 20 años. Esto quiere decir que la cuota a pagar mensualmente será mayor, lo que puede dificultar la concesión de la hipoteca. Hay que recordar que se recomienda que la cuota a pagar no supere el 40% de los ingresos mensuales.
Tipo de interés
Las hipotecas que se conceden en el extranjero suelen ser de tipo fijo, razón por la cual suelen pedir hipotecas fijas. De esta manera, también es más fácil tener un control de lo que cuesta la casa y, si la quieres alquilar, es simple controlar si se cubren los gastos y sale rentable.
Financiación máxima
En la compra de una primera residencia, la financiación máxima es del 80%. No obstante, si un no residente quiere adquirir una casa, lo más probable es que no obtenga más que el 60% del valor del inmueble. Esto significa que es necesaria una gran cantidad de ahorros para hacer frente al 40% restante del precio de la casa más los gastos derivados de la compra.
Con el interés, cabe destacar que para un extranjero es difícil conseguir una bonificación. Las entidades financieras suelen ofrecer una reducción del interés a cambio de contratar otros productos vinculados a la hipoteca. Pero un extranjero no suele domiciliar la nómina o contratar un seguro no, por lo que le es complicado obtener una bonificación.